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Los mejores trucos para echar a un inquilino que no paga

¿Te enfrentas a un inquilino que no paga el alquiler? Aquí aprenderás trucos para echar a un inquilino que no paga, siguiendo pasos legales y efectivos. Descubre estrategias concretas para resolver esta situación de forma correcta.


Puntos Clave

  • Antes de iniciar un proceso judicial para desahuciar a un inquilino moroso, es fundamental intentar una comunicación efectiva y resolver la situación de manera amistosa, por ejemplo, a través de negociaciones o planes de pago.


  • El proceso de desahucio debe ser la última opción, ya que implica un desgaste de tiempo y dinero; para presentarlo es necesario contar con un abogado y un procurador que gestionen la demanda y el juicio correspondiente.


  • Para prevenir futuros problemas con inquilinos, es recomendable realizar una evaluación de la solvencia del inquilino, considerar seguros de impago, y establecer cláusulas claras en el contrato de arrendamiento sobre las consecuencias del impago.

Introducción

Cuando se trata de la gestión de propiedades, el impago del alquiler es uno de los problemas más graves y frecuentes que enfrentan los propietarios. La razón más común para iniciar un proceso de desahucio es, de hecho, la falta de pago, algo permitido por el Código Civil.


En este artículo, compartiremos con usted cuatro estrategias efectivas para abordar esta situación y proceder con un desahucio de manera legal. Además, abordaremos la nueva ley y los procedimientos que fortalecen la protección de los propietarios frente a los inquilinos morosos.


Comunicación inicial con el inquilino

Antes de tomar cualquier medida drástica, es importante intentar una comunicación efectiva con el inquilino. La morosidad se ha visto incrementada en España tras la crisis del coronavirus, y es primordial establecer un diálogo amistoso que potencialmente pueda evitar un largo y costoso proceso de desahucio.


La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que un retraso de un mes ya es motivo suficiente para resolver el contrato de arrendamiento, pero antes de llegar a esa instancia, explotemos otras vías de solución.


Aviso de retraso en el pago

El primer paso al enfrentar un impago es notificar al inquilino del retraso en el pago del alquiler. Este aviso puede ser el empujón que el inquilino necesita para poner su cuenta al día y paga el alquiler, evitando así una escalada del problema.


Debe saber que, si el inquilino no paga y sobrepasa el periodo de pago pactado, incluso por una sola mensualidad, ya se considera impago y puede iniciar un proceso de desahucio.


Burofax

Enviar un burofax es una forma efectiva de dejar constancia fehaciente de la reclamación del pago adeudado. Este documento actúa como prueba en un procedimiento legal y muestra que usted ha intentado resolver el problema de manera amistosa antes de proceder a una acción legal,.


Es recomendable que el burofax incluya la cantidad adeudada y un plazo razonable para el pago, ofreciendo al inquilino una oportunidad final para solucionar la situación,.


Negociación para llegar a un acuerdo

Si bien es cierto que la ley ampara al propietario en caso de impagos, siempre es preferible una solución amistosa que un proceso judicial. Negociar un arreglo puede evitar muchos dolores de cabeza, tiempo y dinero.


Cabe destacar que si el retraso es un hecho puntual, la negociación puede ser la mejor opción. Además, no rechace pagos parciales si el inquilino se muestra dispuesto a saldar al menos una parte de la deuda.


Plan de pagos

Un plan de pagos puede ser la luz al final del túnel para un inquilino con problemas financieros temporales. Ofrecerle la posibilidad de dividir la deuda pendiente en cuotas mensuales puede ser una solución que beneficie a ambas partes, incluyendo a las personas involucradas en el proceso.


Recuerde, cualquier acuerdo de pago debe ser documentado por escrito, añadiendo un anexo al contrato de alquiler actual, para que tenga efectos legales.


Reducción temporal del alquiler

Ante situaciones como la pérdida inesperada de un empleo, proponer una reducción temporal del alquiler puede ser una estrategia beneficiosa para ambas partes. Esta medida puede prevenir la acumulación de deuda y ayudar a mantener una relación arrendador-arrendatario estable,.


La reducción deberá ser acordada y reflejada por escrito, y podría incluir la posibilidad de recuperar la diferencia una vez que la situación económica del inquilino mejore,.

Iniciar un proceso judicial

Si todas las vías amistosas han sido agotadas y el inquilino aún no paga, es el momento de considerar el proceso judicial. Este procedimiento debe ser siempre la última opción, debido a su duración y costo.


El proceso de desahucio puede durar varios meses y conlleva gastos que pueden superar los costos de los atrasos en renta. Por ello, es importante estar bien asesorado y conocer los pasos a seguir.


Demanda de desahucio

Para presentar una demanda de desahucio, es imprescindible contar con un abogado y un procurador, quienes prepararán y presentarán la documentación necesaria en el juzgado. Esta demanda debe incluir detalles como si el inmueble es la residencia habitual del inquilino y si usted, como propietario, es considerado un ‘gran tenedor’ conforme a la nueva legislación. Un abogado especializado le orientará sobre estos y otros asuntos relevantes para que la demanda sea exitosa.


Juicio de desahucio

Después de admitida la demanda, el inquilino tiene un período de 10 días para responder y, si se opone, se procederá a un juicio de tipo verbal.


El lanzamiento, o desalojo, se realizará siguiendo la sentencia del juez y contará con la presencia de la Comisión Judicial, que documentará todo el procedimiento. Es importante saber que en situaciones de vulnerabilidad, el desahucio puede ser suspendido temporalmente.


Medidas preventivas para futuros alquileres

Una vez enfrentado el problema de un inquilino moroso, es crucial tomar medidas para evitar que la situación se repita, como echar a un inquilino en caso de ser necesario. La prevención es clave y puede ahorrarle muchos dolores de cabeza en el futuro.


Realizar una evaluación de la solviedad del inquilino antes de firmar el contrato y solicitar avales bancarios o fianzas son prácticas recomendables para protegerse de futuros problemas.


Seguro de impago

Un seguro de alquiler puede ofrecerle tranquilidad y protección contra el impago. Estos seguros cubren las rentas mensuales no pagadas y, en algunos casos, también los daños materiales causados por el inquilino,.


Es importante recordar que las aseguradoras realizarán un estudio de viabilidad económica del inquilino antes de ofrecer una póliza, lo que añade una capa adicional de seguridad.


Cláusulas en el contrato de arrendamiento

Incluir cláusulas detalladas en el contrato de arrendamiento sobre las consecuencias del impago puede acelerar el proceso de desahucio si fuera necesario. Establecer penalizaciones por retraso en los pagos puede desalentar la morosidad.


Una cláusula específica puede estipular que el impago de una sola mensualidad es motivo suficiente para iniciar el procedimiento de desahucio, otorgándole seguridad legal al propietario.


Consejos adicionales para propietarios

Además de las estrategias mencionadas, hay otros consejos que pueden ser útiles para los propietarios. Por ejemplo, llevar a cabo inspecciones periódicas y mantener una comunicación efectiva con el inquilino pueden ser prácticas beneficiosas,.


Con la entrada en vigor de la nueva Ley de Vivienda, es más importante que nunca estar informado y preparado para cualquier cambio en los procedimientos de desahucio.


Consultar el fichero de inquilinos morosos

Antes de alquilar su propiedad, es aconsejable consultar el fichero de inquilinos morosos. Esta base de datos le proporcionará información valiosa sobre el historial de pagos de los candidatos a inquilinos,.

Asegurarse de que el inquilino no tiene antecedentes de impago es una forma de proteger sus ingresos y su propiedad.


Asesoría legal continua

Contar con asesoría legal continua puede ser una gran inversión a largo plazo. Un abogado especializado en arrendamientos puede ayudarle a redactar un contrato de arrendamiento sólido, a resolver disputas y a evitar litigios costosos.


Además, un servicio de asesoría legal continua puede ofrecer asistencia en la redacción de comunicaciones y otras gestiones necesarias para mantener una relación arrendador-arrendatario saludable.


Cosas que no debes hacer

Existen ciertas prácticas que ningún propietario debería considerar cuando se enfrenta a un inquilino moroso. Estas acciones no solo son poco éticas sino también ilegales y pueden resultar en graves consecuencias,.


Es crucial mantenerse dentro de los límites de la ley para proteger sus derechos sin violar los derechos de los demás, y así evitar situaciones que podrían empeorar el conflicto.


No cambiar la cerradura

Cambiar la cerradura sin una resolución judicial puede provocar sanciones e incluso penas de cárcel. Es una práctica ilegal y debe ser evitada a toda costa, incluso utilizando trucos para echar.


No cortar suministros

Otra práctica ilegal es interrumpir los suministros básicos como una forma de presionar al inquilino para que desaloje la propiedad. Esta acción puede ser considerada como acoso y llevar a consecuencias legales serias.


Resumen

Hemos recorrido un camino largo, desde las primeras comunicaciones con el inquilino hasta las medidas legales y preventivas. Recordemos que la comunicación temprana y la negociación de un plan de pagos o una reducción temporal del alquiler pueden solucionar el impago sin recurrir a medidas drásticas. Si estas estrategias fallan, es vital conocer el proceso judicial y contar con un buen equipo legal.


En última instancia, la prevención mediante la selección cuidadosa de inquilinos, la inclusión de cláusulas específicas en el contrato y la consideración de un seguro de impago son las mejores estrategias para proteger su inversión a largo plazo. Actuar dentro de la ley y evitar prácticas ilegales es fundamental para mantener la integridad y la seguridad de su propiedad.


Preguntas frecuentes

¿Qué debo hacer si mi inquilino se retrasa en el pago del alquiler por primera vez?

Debes enviar un aviso de retraso al inquilino de manera amistosa para entender su situación y buscar una solución antes de considerar el desahucio. Es importante mantener una comunicación abierta y buscar una solución pacífica al problema.


¿Es legal cambiar la cerradura si el inquilino no paga el alquiler?

No, cambiar la cerradura sin una orden judicial es ilegal y puede acarrear consecuencias legales graves, como multas o cárcel. Es importante seguir el proceso legal para resolver problemas con el alquiler.


¿Qué es un seguro de impago y cómo puede ayudarme?

Un seguro de impago es una póliza que cubre las rentas mensuales no pagadas y, en algunos casos, daños materiales causados por el inquilino. Proporciona tranquilidad financiera al propietario.


¿Cuánto tiempo y dinero puede costarme un proceso de desahucio?

Un proceso de desahucio puede costar alrededor de 700 euros y llevar entre 5 y 6 meses, sin considerar posibles gastos adicionales. Es importante contar con asesoramiento legal para entender mejor los costos involucrados.


¿Cómo puedo prevenir problemas con inquilinos morosos en el futuro?

Para prevenir problemas con inquilinos morosos en el futuro, es importante verificar la solvencia del inquilino, establecer cláusulas claras en el contrato de arrendamiento, solicitar avales bancarios o personales y considerar contratar un seguro de impago. Estas medidas ayudarán a proteger sus intereses como arrendador.

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